Yazmín Martínez MoralesIntroducción
¿Qué papel juega la Educación Ambiental dentro del currículo de Educación Secundaria?, ¿Cómo ha evolucionado este tema en la Educación Básica de México?, ¿Qué podemos hacer los profesores ante el nuevo currículo? Son tres temas que abordaré en el presente texto. La Educación Ambiental en México tiene su propia historia, ha estado presente desde hace varios años en el currículo escolar de Educación Básica, el tema tuvo que ir evolucionando según las necesidades de nuestra sociedad y su entorno, para ello se utilizan las reformas educativas en las que se implementan nuevas metodologías para abordar el tema, con el inconveniente de que la Educación Ambiental es un tema más del currículo y no un eje central.
El contexto socio – histórico es de suma importancia para el tratado de la Educación Ambiental, ya que nuestra realidad es el punto de partida para reflexionar y analizar acerca de las problemáticas ambientales y desde mi punto de vista la educación básica es el mejor elemento para hacerlo, en este caso me refiero únicamente a la Educación Secundaria por ser el límite de la educación básica y obligatoria, por ser la etapa de la adolescencia, en la que se adquieren y reafirman conocimientos importantes para el resto de su vida, es una oportunidad para acercar a los alumnos a la Educación Ambiental .
¿Con qué enfoque se trabaja en la Secundaria? Éste va a depender de los intereses del educador, de la relación que haya entre los docentes y la relevancia que se le dé al tema; en el texto expongo tres formas de alfabetizar ambientalmente a los alumnos, cada profesor tiene la responsabilidad de hacer y de trascender el enfoque.
La Educación Ambiental es una forma de vida, una opción para mejorar nuestro entorno social y natural, para la sobrevivencia de la especie humana.
La historia de la Educación Ambiental en México
La Educación Ambiental ha tenido un largo recorrido en nuestra historia tanto a nivel internacional como a nivel nacional, en nuestro país la Educación Ambiental tiene su propia historia
[1] apareciendo desde las misiones culturales y la escuela rural mexicana, conformaron experiencias educativas que pueden atenderse como referentes de la Educación Ambiental en nuestro país, aunque poco se les ha reconocido hasta la fecha y menos se han retomado sus propuestas.
Durante la década de los setenta, la Educación Ambiental se abordaba en nivel primaria, lo que significa que empezaba a haber un interés por la problemática ambiental; para los años ochenta la alta demanda por este mismo interés origina la Dirección de Educación Ambiental con el fin de tratar los problemas que hasta entonces se habían presentado. De esta forma el sector público impulsó el Programa Nacional de Educación Ambiental, basada en tres líneas; de manera formal, línea en la que se relacionó con la SEP, la no formal para la población en general y por último la capacitación dirigida a la actualización y formación de maestros y promotores ambientales en diferentes niveles y escenarios. Así la Educación Ambiental empezó a influir en la educación básica, principalmente en la primaria.
Se publicaron materiales para los profesores, que comunicaban acerca del quehacer para la resolución de los problemas ambientales, materiales cuya temática era el ser humano y la relación con la naturaleza así como el compromiso con ella.
Para los años 1986 y 1987 en el sistema educativo, nivel secundaria, ya se había implementado el tema de Educación Ambiental, aunque sólo se abarcaran temas conservacionistas, para que fuera así, hubo sesiones de discusión con supervisores, jefes de enseñanza y docentes de las diferentes modalidades de la Educación Secundaria. De esta forma se cambió el currículo de este nivel, después la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) y CECADESU (Centro de Capacitación para el desarrollo sustentable) intervinieron para que se integrara como dimensión ambiental, según Jiménez (1997) ésta se refiere a la forma en que el ser humano concibe, se relaciona y valora a la naturaleza y el medio en general, por eso estas dos instituciones involucran las habilidades, actitudes, métodos y valores para el cuidado del ambiente, también el estudio técnico-científico forma parte de la dimensión ambiental, apoya desde la escuela para la comunidad en general.
Del año 1989 a 1994, la Educación Ambiental para la sustentabilidad se incorporó en planes y programas de estudio desde el punto de vista legislativo, administrativo y de planeación, la finalidad de éste es que hubiera una transformación en la sociedad, cambio de costumbres y organización. Para el año 1995, se implementa la Educación Ambiental como materia optativa en el 3er grado de Educación Secundaria, la cual tenía un enfoque multidisciplinario
[2] (SEP, 1995), durante una década aproximadamente se trabajó con este programa, hasta que en el 2006 se hace una reforma educativa, que excluye a la asignatura Educación Ambiental del currículo, el nuevo programa de Educación Secundaria promete estudiar a la Educación Ambiental de una forma integral, transversal
[3].
Lo que ha transcurrido del curso escolar en nivel secundaria ha demostrado que no hay Transversalidad, pues la Educación es únicamente objeto de estudio de dos asignaturas, que sólo corresponden al primer grado del nivel medio superior; la Educación Ambiental exige mayor estudio y propuestas implementadas en el currículo escolar; esto basado en nuestro contexto social y natural.
La Educación Ambiental situada en un contexto
La Educación Ambiental para la sustentabilidad es un tema cuya importancia es relevante porque en la actualidad se debe abordar partiendo del interés por resolver o entender los problemas que hay en nuestro entrono social y natural. La Educación Ambiental debe ser comprendida desde nuestro contexto social, trata los problemas globales del momento, sin olvidar el origen de estos, pues las evoluciones sociales han traído consigo cambios ambientales y culturales. (González G, 1997)Actualmente presentamos una crisis global principalmente ambiental porque está originada por un modelo dominante que se refleja en hechos que perjudican a la sociedad y contagian a diversas regiones del planeta, formando así una problemática ambiental global, para llegar “al fin de la historia”, como lo dice González G. (1997: 50), también nos menciona la cultura ambiental que tenemos, carente de perspectiva, la causa de esta cultura se ha disputado por dos posibilidades, la primera basada en el desarrollo industrial y la segunda haciendo responsable a la política.
Cabe aclarar que todo habitante de cada región, país y del planeta es responsable de sus actos, cada uno tiene su propio nivel de responsabilidad, no podemos esperar que la política y el desarrollo industrial resuelvan los problemas que han originado, para eso existe la educación formal, en este caso sólo abordaré a la Educación Secundaria
La Educación Secundaria en la actualidad opera un programa que explicita algunos temas de Educación Ambiental, los cuales según la SEP se abordan bajo una relación entre la tecnología y la sociedad desde la perspectiva de sus impactos en el ambiente y la salud.
La Educación Ambiental es abordada por dos asignaturas del currículo reciente: Ciencias y Geografía, ambas integran temas conservacionistas y de información ambiental, aunque no lo hacen cubriendo todas las aristas que ofrece un concepto complejo como el que comparte Barrera (1999: 17):
La Educación Ambiental es el proceso que proporciona conocimientos, actitudes y habilidades para comprender y valorar el entorno natural y social del sujeto, así como sus complejas interacciones, que posibilita el aprovechamiento racional de dichos entornos y promueve el bienestar y la elevación de la calidad de vida de todos los seres humanos sin deteriorar el patrimonio ecológico, social y cultural que ha de ser heredado a las generaciones futuras.
Por lo tanto la tarea del profesor de Educación Secundaria no sólo es de transmitir o ayudar a construir conocimientos de conservación del medio ambiente, este enfoque de conservacionismo quedó en el pasado, actualmente nuestro contexto social exige mayor prudencia, exige educar, modificar no sólo el grado de la calidad de información que ya se tiene, también alterar la vida sentimental y las actitudes de los educandos; lo que hace una relación violenta entre el profesor y el estudiante pues cada uno interviene para modificar el comportamiento de su contrincante (Fullat, 1988); educar es desinvidualizarse, para adaptarse al medio en el que se vive.
Ambas asignaturas buscan crear competencias en los alumnos, las cuales son construcciones sociales que deben de ser internalizadas a través de la educación (Monereo y Pozo, 2007: 13); los nuevos planes y programas de Educación Secundaria tienen como objetivo no sólo hacer hábil al alumno, sino hacerlo capaz de utilizar sus habilidades ante diversas situaciones de su vida diaria, poder ir más allá de lo aprendido.
El enfoque actual basado en el desarrollo de competencias en los alumnos está organizado de tal forma, para que los alumnos logren desempeñarse de manera óptima en la evaluación que se hace al sistema educativo nacional, por medio de instrumentos como enlace y pisa, que buscan mejorar la educación de nuestro país. (SEP, 2007).La Educación Ambiental desde nuestro contexto no aparece en el currículo actual, sin embargo todos los profesores en el aula de clases tienen un currículo oculto, en el que pueden abordar el concepto de Educación Ambiental con responsabilidad; el profesor debe modificar o reafirmar el pensamiento del alumno, para que éste comprenda y actúe según las necesidades de nuestro planeta, comunique e involucre a la gente más cercana a él, de esta forma se estaría trabajando con lo que el nuevo enfoque exige: competencias.
¿Transversalidad, interdisciplinariedad o dimensión ambiental?
La Educación Ambiental está inmersa en el currículo de Educación Secundaria, como ya lo había mencionado en dos asignaturas, Ciencias y Geografía, la primera consta de tres cursos (I, orientado a la Biología; II hacía la física; y III dirigido a la química) y la segunda un sólo curso.
La Educación Ambiental sólo es abordada en primer grado con mayor énfasis, en el resto de la Educación Secundaria se observa con menor relevancia. En el programa de Ciencias 1 (biología) se trabaja diversas temáticas, como la biodiversidad y su distribución en México, la conservación de los ecosistemas y el desarrollo sustentable.
Gadotti (2002) expone su idea acerca del desarrollo sustentable diciendo que sólo se podrá alcanzar con la educación del futuro, la cual debe tener unas categorías como: la planetariedad que se refiera a la identificación y respeto hacia el mundo; la sustentabilidad para la sobrevivencia del planeta, desde todas las instancias de la vida y la sociedad; la virtualidad que será utilizada como la educación a distancia, creyendo en que las nuevas tecnologías no suplirán a la escuela, sino serán un apoyo; la globalización para que cambie a la sociedad en todos sus aspectos, pensando globalmente y actuando localmente o de manera global, según sea necesario; y la transdisciplinariedad entendiendo que esta sobrepasa a la interdisciplinariedad, Follari (1982) se refiere a ella como la construcción de un objeto de estudio entre dos o más disciplinas, sin seguir el objetivo particular de cada uno, sino apoyándose una de la otra; tomando en cuenta esto la transdisciplina es la resolución del tratado del objeto, así como lo cita Morín en el texto de Gadotti “sólo representa una solución cuando se liga a una reforma de pensamiento” (2002: 35).
Estudiar el concepto de Desarrollo Sustentable implica tomar en cuenta todos los aspectos antes mencionados, en el currículo oculto de la Educación Secundaria se puede implementar todas esas categorías, pues los temas explícitos conllevan a trabajar de tal forma. El programa curricular puede asumir a la transversalidad para vincular la educación y la vida, ya que enseñar no es transferir conocimientos sino crear posibilidades de construcción, esto es lo que plantea la era del conocimiento, formar a un nuevo alumno, ciudadano del mundo. (ídem)
La Biología trabaja esos temas, mientras que la asignatura de Geografía se estudia los síntomas de la crisis ambiental, lluvia ácida, el desequilibrio ecológico, contaminación de ríos, la sobrepoblación y la desigualdad, también aborda de manera superficial a la globalización, eso significa que el programa si está considerando el contexto socio – histórico de nuestro país, sin embargo se hace de forma superficial que no trasciende en los alumnos, para esto se requiere de una nueva reforma educativa, una que implemente cursos a los profesores dirigidos por educadores ambientales, una reforma constituida por ambos enfoques en las diferentes asignaturas que integre la conservación, la sustentabilidad y el contexto social, pues la Educación Ambiental es un componente esencial de todo proceso de desarrollo y como tal debe proveer a los alumnos las bases que les permitan percibir, comprender y resolver eficazmente los problemas generados en la interacción dinámica entre el medio natural y el creado por el ser humano (Osses y Sánchez, 2004), aunque esto último tendrá que ser en medida de sus posibilidades y de la responsabilidad que adquieran frente a la crisis ambiental.
Según Gadotti (2002) una reforma educativa debe implementar a la ecopedagogía que se origina por la falta de relación entre lo económico y lo ecológico, por la preocupación acerca del sentido de la vida cotidiana; así que se busca tener una conciencia ecológica es decir ser ecológicamente alfabetizado a partir de la vida cotidiana. La ecopedagogía se centra en la convivencia de los seres humanos, pues pretende desarrollar una nueva mirada sobre la educación la cual por si sola no puede enfrentar los factores de la insostenibilidad, debe apoyarse de las reformas educativas que buscan nuevos elementos de alfabetización ambiental, tomándola como un punto de partida de manera interdisciplinaria para aprehender la realidad compleja.
La Educación Ambiental debe ser un tema interdisciplinario, ser un nuevo objeto de estudio para varias disciplinas a la vez, de forma que con el tiempo se construya un objeto diferente, que haya interdisciplina momentánea hasta que se haga una nueva disciplina, (Follari, 1982) que esté bien definida, y que cumpla con todas las expectativas de la Educación Ambiental, debe ser disciplina, no una asignatura más como estaba planteado en el programa anterior de Educación Secundaria, pues el programa de esta asignatura no tenía lógica, y omitía aspectos importantes para comprender el tema.
También podemos implementar la Educación Ambiental como una dimensión en el currículo escolar, en el que la palabra ambiente sea un eje central (Jiménez, 1997), de modo que el aprendizaje sea integrador, que haya una percepción del hombre y la relación con su medio. Este enfoque sería útil en la Educación Secundaria, sin embargo en la actualidad la palabra ambiente no es un eje central, es una línea de menor relevancia en el currículo. Por lo tanto esta propuesta tendría que basarse en una reforma educativa cuyos intereses estén basados en la crisis que atraviesa nuestra sociedad; con la finalidad de comenzar a asumir responsabilidades.
La Educación Ambiental en el nivel medio superior está orientado hacia un enfoque multidisciplinario, pero desde mi punto de vista mal organizado porque no tiene secuencia y no hay relación entre cada asignatura para abordar el tema, el currículo omite la historia de la Educación Ambiental, pero si trabaja con el contexto social, un avance, ya que no se había contemplado anteriormente, el énfasis con el que se haga va a depender del profesor.
El profesor debe asumir la responsabilidad de un educador ambiental, para que transmita e involucre a los alumnos en la problemática actual, para lograrlo se puede apoyar del reto que propone el programa (SEP, 2006:13) el cual es:
La transferencia del conocimiento y la motivación de los alumnos hacia los estudios científicos a fin de lograr un aprendizaje significativo, lo que pueda aplicar a su vida cotidiana, para lograrlo sugiere que los alumnos trabajen con proyectos que los orientarán a la reflexión, toma de decisiones con responsabilidad, la valoración de actitudes y formas de pensar propias, a organizarse para trabajar en equipo...con lo que se contribuye al mejoramiento personal y social.
La reforma educativa propone que los proyectos sean el punto de partida hacia la investigación y la reflexión, esto lo podemos utilizar para que los alumnos tengan mayor acercamiento a la problemática ambiental.
Una propuesta basada en los programas de estudio 2006
La Educación Ambiental ha sido un tema de interés desde los años sesenta, dentro de la educación básica no se le ha dado la relevancia necesaria para un estudio conciente, el cual no se ha omitido en ningún programa, la reforma educativa actual cuenta con temas referentes a nuestro objeto de estudio, por lo tanto podemos empezar a trabajar con ellos desde nuestro propio enfoque.
La Educación Secundaria actualmente exige el trabajo por proyectos, entendiendo a estos como investigaciones basadas en una pregunta generadora. Se pretende que los alumnos sean creativos al elaborar sus preguntas y al elegir los temas, pero el papel de los profesores es fundamental para orientarlos y plantear los propósitos, de esta manera los educadores ambientales pueden incitar a sus alumnos a trabajar con los síntomas de la crisis ambiental; para lograrlo los profesores deben hacer énfasis sobre los temas y vincularlos con la realidad.
La investigación debe estar relacionada con las noticias que surgen día con día en los medios de comunicación, para que los alumnos tengan mayor relación con su entorno social y natural. Una vez que han elegido el tema para su proyecto, habría que investigar todo sobre él, su historia, las causas, las consecuencias, las propuestas que existen, etc., para que finalmente ellos tengan información sobre la problemática y a partir de esto, puedan determinar la importancia de la Educación Ambiental, así como asumir la responsabilidad que les corresponda como ciudadano.
Que los alumnos integren a su mente el concepto de Educación Ambiental es de vital importancia porque esto conllevará a una mejor calidad de vida, mejorará la relación que tienen con la naturaleza y cambiará o reafirmará la percepción de la misma, así lo sugieren Osses y Sánchez (2004) haciendo énfasis en los proyectos como elemento esencial del educador ambiental, sin olvidar que se requiere de una pedagogía activa y participativa, de modo que el alumno sea protagonista de sus propio aprendizaje, poseyendo conocimientos que se orienten a la acción.
La Educación Ambiental se aborda con mayor énfasis en los primeros grados de Educación Secundaria, pero los otros dos estarán informados sobre los temas ambientales, porque otro punto a cubrir con el enfoque basado en competencias que se observarán en los proyectos será la capacidad de publicar el trabajo realizado, por medio de murales, carteles, folletos, etc., por lo tanto se difundirá la investigación para toda la comunidad escolar.
Esperar una reforma a los planes y programas de Educación Secundaria, es ver pasar el tiempo sin hacer nada con lo que tenemos, por lo que es tarea del profesor modificar el currículo y afrontar las necesidades de nuestro entorno social, no podemos omitir la reforma impuesta por la SEP, pero si podemos utilizarla de tal forma que cubra nuestras expectativas.
Conclusión
La Educación Ambiental en la Educación Secundaria es una opción para mejorar nuestra calidad de vida, el trabajo en este ámbito es importante para transmitir a la sociedad en general la importancia del tema ambiental, el cual está relacionado con nuestra vida diaria.
En México la Educación Ambiental ha tenido avances, principalmente en regiones rurales, pero eso no es suficiente, debemos actuar en el ámbito escolar, para ello podemos utilizar diferentes enfoques: la Educación Ambiental como tema transversal, interdisciplinario o dimensión. Cada una es compleja, pues para lograrlo se necesita disponibilidad e interés por mejorar nuestra calidad de vida.
Nuestro contexto presente exige actuar en equipo, para obtener mejores resultados en las prácticas que realicemos en torno a la Educación Ambiental. La actual reforma educativa propone este tipo de trabajo, aunque no con el énfasis en el objeto de estudio de nuestro interés, pero eso es irrelevante si logramos fomentar en los alumnos las actitudes y habilidades necesarias para comprender, reflexionar y analizar las problemáticas que aquejan a nuestra sociedad y a nuestro planeta.
La Educación Secundaria y la Educación Ambiental está en manos del profesor no del currículo educativo impuesto por una secretaria, la labor del docente es imprescindible para la verdadera reforma, para un indiscutible cambio. El currículo oculto es la pieza más valiosa desde mi punto de vista para alcanzar una mejor calidad de vida, por lo tanto la educación es un proceso que depende de todas las actitudes, habilidades y valores que se presentan día con día en el aula escolar.
Bibliografía
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SEP (2007). Taller General de Actualización 2007. Distrito Federal.
[1] Historia tomada de la antología de los materiales generados del Proyecto Formación Ambiental en la Educación Básica de Tabasco, México 1995-2006
[2] multidisciplinario se refiere a los aspectos medioambientales incorporados aisladamente en diversas asignaturas, más o menos coordinadas. (González M, 1997), Así que en el programa se reunieron diversas asignaturas como la biología, la física, la química y la geografía para la comprensión y el desarrollo de la conciencia crítica y actuación responsable de los educandos en relación con la problemática ambiental que aqueja a nuestro planeta.
[3] Se considera un tema como transversal cuando la enseñanza de los contenidos exige acuerdos de organización y se asume en términos de demanda social, se convierte en objeto de estudio en diversas disciplinas. (Luzzi, 2000)